2 nov 2011

Plaza del Milenio de Valladolid: referente de construcción sostenible.

Conocida también como la Plaza del Agua y de la Luz, esta ambiciosa construcción aúna edificación y paisajismo, integrándose armónicamente en la ribera del río Pisuerga a su paso por Valladolid y revelando la belleza de un enclave único. La unicidad de este proyecto radica en su adopción de técnicas de bio-arquitectura y en su sostenibilidad, dos factores clave a los que Lafarge ha contribuido con sus hormigones y morteros de especialidad y que ahora están en proceso de ser reconocidos mediante Verde, la certificación GBC España en materia de sostenibilidad en la construcción.

Promovida por el Ayuntamiento de Valladolid, la Plaza del Milenio representa una nueva concepción de la integración de espacios urbanos en entornos naturales. 

El edificio, en forma de gran cúpula de burbujas y con un aparcamiento subterráneo con capacidad para más de 400 vehículos, junto con la plaza circundante han sustituido, en pocos meses, a una zona de estacionamiento descontrolado de coches para  convertirse en un espacio público libre, de esparcimiento y ocio para los vallisoletanos (áreas infantiles, chorros de agua, bancos, expositores…) y de celebración de actividades culturales, educativas y deportivas. La peculiaridad de esta obra no reside, sin embargo, como resaltábamos en la reseña, en los servicios que ofrece al ciudadano, sino en que se trata de una construcción completamente integrada en el entorno natural que la acoge, una obra sostenible y luminosa. 

Desde la recuperación de la cúpula, instalada anteriormente en el Pabellón de la Sed de la Expo de Zaragoza 2008, una estructura metálica recubierta de una piel de fibra de carbono y EFTE (un material plástico ecológico de fácil mantenimiento), pasando por la instalación de un alumbrado tipo LED (de baja contaminación lumínica y máximo ahorro energético) y la dotación de un aparcamiento subterráneo con 12 puntos de recarga para coches eléctricos, hasta la instalación de fuentes de energía renovables, como los aerogeneradores eólicos y las  140 m2 de placas de vidrio fotovoltaico colocadas en el Puente de Isabel La Católica (dotado ahora además de carril bici), todo en este conjunto constructivo de la Plaza del Milenio de Valladolid está llamado a ser sostenible y respetar el privilegiado entorno que la rodea.


El primer paso hacia ese objetivo de bioconstrucción y sostenibilidad se dio, sin embargo, mucho antes de que llegasen los aerogeneradores o las placas fotovoltaicas: comenzó con una rigurosa selección de los materiales de construcción, destinados a limitar la huella ecológica del proyecto  y a favorecer un mayor aprovechamiento de la energía disponible. 
Entre ellos se incluyeron, por supuesto, los hormigones y morteros de Lafarge.
El pavimento de la urbanización que rodea al pabellón, 4480 m2, se realizó con Artevia Desactivado de color verde y gris, un hormigón micro-desactivado fabricado con árido granítico de tamaño inferior a 8 mm, que, además de una alta compatibilidad estética con el entorno (que ha permitido que se integre perfectamente en el paisaje natural que rodea al edificio), ofreció dos ventajas que ahondan en la sostenibilidad de la construcción: una mayor durabilidad y un bajo mantenimiento. Ambas características prolongan el ciclo de vida del pavimento  considerablemente respecto a otros materiales convencionales, con los consecuentes ahorros energéticos y de emisiones de CO2 y económicos. Por otro lado, al tratarse de un producto que ofrece libertad de diseño y color , se pudo diseñar una tonalidad clara que refracta la luz y permite un mayor aprovechamiento lumínico, favoreciendo también de este modo el ahorro energético, y una superficie con textura rugosa que impide resbalones y escurrimientos, garantizando la seguridad de los viandantes.

Por otro lado, el pavimento del carril bici situado sobre el puente de Isabel La Católica (una superficie total de 3000 m2), se ejecutó en hormigón Ultra Series Poroso, un producto especialmente elaborado sin áridos finos con pequeñas oquedades que garantiza el drenaje del agua hacia los acuíferos subterráneos y permite la recuperación de las aguas pluviales para usos secundarios. Ultra Series Poroso ofrece, asimismo, otra ventaja: hace posible que el pavimento siempre esté seco, lo que redunda en mayor seguridad para los usuarios. En el caso de la Plaza del Milenio de Valladolid, el agua recuperada, recogida mediante un sistema de depósitos subterráneo, se reutiliza en usos de agua tratada, como el riego de jardines.

En la construcción del nuevo garaje subterráneo del edificio, dotado de 400 plazas distribuidas en dos plantas, se utilizó también Ultra Series Fibra de Acero de Lafarge, que no sólo permitió una construcción más ligera y ágil de las instalaciones, sino también la eliminación de la tradicional ferralla y la reducción tanto de la contaminación como de los costes económicos.

Finalmente, sobre la superficie de 120 m2 del pabellón polivalente, dedicado a la cafetería, se aplicó AgiliaSuelo C, un mortero autonivelante de alta fluidez que se extiende bajo su propio peso. Dado que no requiere vibración, esta solución constructiva evitó la contaminación acústica que generan otras soluciones convencionales. El  acabado final, estético y durable, permite también una reducción de los tiempos de construcción y del coste del proceso constructivo.

En definitiva, Lafarge ha estado presente desde el principio en el proyecto de la Plaza del Milenio de Valladolid, colaborando con sus innovadoras soluciones sostenibles a erigir  una obra que ya se ha convertido en un referente en el mapa de la sostenibilidad mundial. 

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